

Nuestra historia
Nuestro Colegio San José de la Providencia tiene una historia profundamente vinculada a los valores de servicio, fe y dedicación que guían nuestra comunidad. Fundado por Santa María Francisca de Jesús (nacida Ana María Rubatto), una mujer que dedicó su vida a los más necesitados.
Ana María, nacida en Italia en 1844, enfrentó desde muy joven pruebas personales que fortalecieron su espíritu de entrega. Desde sus primeros años en Turín, donde colaboró en las iniciativas de Don Bosco, hasta su llegada a Uruguay en 1892, su vida fue una inspiración para quienes la conocieron. Junto a tres hermanas capuchinas, María Francisca de Jesús (ya consagrada religiosa) fundó primero un taller para jovencitas, seguido por nuestro colegio y la capilla ubicada sobre Carlos María Ramírez y Julián Laguna.
Desde sus inicios, el Colegio ha brindando formación a generaciones de niñas y jóvenes, y desde 1976 amplió su propuesta a un público mixto. Con su visión, nuestra fundadora estableció no solo un lugar para aprender, sino un espacio donde la fe y el servicio son pilares fundamentales; y aún hoy, seguimos fieles a su misión.
El legado de María Francisca de Jesús alcanzó un reconocimiento histórico en mayo de 2022, cuando fue proclamada Santa por el Papa Francisco, convirtiéndose en la primera Santa de Uruguay.










Misión
Somos una institución educativa que, inspirada en los valores del humanismo cristiano, promueve el crecimiento espiritual, social, emocional, físico y académico. Creamos ambientes motivadores para que nuestros alumnos sean protagonistas de su proyecto de vida, capaces de comprender y transformar la realidad. Como familia “Sanjo”, nos inspira el legado de Santa Francisca Rubatto, trabajando con alegría y valentía por la fraternidad, la justicia social y el cuidado del otro.
Visión
Queremos que todos en nuestra comunidad educativa habiten esta casa con alegría, cercanía, compromiso y participación como colegio Rubattiano. Nos caracterizamos por trabajar en equipo para construir escenarios de aprendizaje enriquecedores. Promovemos la formación continua de nuestros educadores y la sinergia institucional para seguir creciendo como referentes.
Nuestro equipo
Nuestro equipo está compuesto por una comunidad educativa comprometida con el acompañamiento a los estudiantes en su crecimiento académico y personal. Fomentamos un ambiente positivo, basado en el respeto, el diálogo y el aprendizaje continuo. Cada uno desde su labor aporta experiencia y dedicación para crecer en comunidad.
Instalaciones que inspiran y cuidan
En el Sanjo hemos organizado nuestros espacios pensando en el bienestar, la seguridad y el desarrollo integral de nuestra comunidad educativa. Ofrecemos un entorno cómodo y seguro que respalda el aprendizaje de nuestros alumnos en sus diferentes etapas y disciplinas.

Dimensiones y espacios
Nuestro colegio abarca una hectárea distribuída entre las aulas, canchas deportivas y dos gimnasios cerrados, espacios equipados varios (salón de actos, salas multiuso, comedor, laboratorios, entre otros); espacio al aire libre de uso deportivo y recreativo.
Todo el predio es de uso exclusivo del Sanjo y se encuentra conectado entre sí por áreas accesibles: rampas y ascensor.
Sobre Carlos María Ramírez se ubica una casa donde viven las Hermanas Capuchinas, el Santuario y Museo de la primera Santa Uruguaya: Francisca Rubatto.
Seguridad y tranquilidad
Para nuestra comunidad educativa el Sanjo es su segunda casa, nos gusta que aquí se sientan protegidos. Para ello:
- Contamos con la habilitación de bomberos y con personal certificado en seguridad.
- Brindamos un servicio de seguridad institucional para las áreas exteriores.
- Tenemos cobertura de emergencia móvil.
- Contamos con el asesoramiento de un Técnico Prevencionista.
- Nuestro equipo recibe talleres y capacitaciones en Salud y Seguridad laboral.
Ubicación privilegiada
Nos encontramos en Julián Laguna esquina Carlos María Ramírez, en el corazón del barrio Belvedere, Montevideo. Nuestra ubicación facilita el acceso gracias a la convergencia de múltiples avenidas y líneas de transporte; lo que hace que llegar al Sanjo sea cómodo desde cualquier punto de la ciudad.
Belvedere
Es un barrio con un marcado carácter comunitario y un fuerte sentido de pertenencia entre sus habitantes. Es conocido por ser un barrio tranquilo y familiar, donde las relaciones vecinales juegan un papel fundamental en la vida diaria.
Belvedere también tiene una fuerte tradición de colaboración, algo que se ve reflejado en las actividades comunitarias y en el involucramiento de las familias en la vida del barrio.
En este contexto, el Sanjo forma parte activa de la comunidad, no solo como centro educativo, sino como un lugar que promueve valores humanos como la empatía, el respeto y la inclusión, contribuyendo al bienestar social y al desarrollo integral de los niños y jóvenes del barrio y extendiendo su influencia a la zona oeste y norte de Montevideo.